Pese a que el árbol del cacao fue desconocido por mucho tiempo en el Viejo Mundo, cuando por fin fue descubierto, los indígenas creían que los únicos que podían acceder a los frutos de dicho árbol eran sus Dioses, es por ello que lo denominaron el “alimento de los dioses”.
Los cultivos de cacao se encuentran en Manabí y entre Puerto Quito y Esmeraldas, estos exquisitos productos con el mejor cacao del Ecuador son proyectos que están vinculados con el aspecto humano y la comunidad, promoviendo empleos para los nativos de la zona; con un concepto de mantener el ecosistema libre de químicos y plaguicidas.
Sus procesos cumplen con los más altos estándares de calidad y su control desde la siembra de las plantas de cacao hasta la fabricación del producto final les permite ofrecer un chocolate orgánico y de fino aroma.